¿¿Alguien quiere volver??

Tras tantos intentos... ¡por fin!

   De mano de Elena Martín, Leonor Martínez y Juana Mora vimos cumplido un deseo que varios de nosotros llevábamos esperando desde hacía varios años, tener una excurisón de fin de curso.

Todo empezó como algo débil que no se sostenia en pie, pero poco a poco el rumor se fue convirtiendo en hecho. Unas semanas antes de acabar el curso los alumnos y las profesoras tiramos de confianza y velocidad, estábamos todos comprometidos a una; así vimos cumplido un objetivo.

   La primera semana de Julio fuera de horario lectivo nos montamos de madrugada en un autobús que nos llevó al aeropuerto de Málaga, donde cogimos un avión con destino a Francia. Habíamos hecho bien nuestro trabajo, subidos en él supimos que serían unos fantásticos días lo que pasaríamos. Llegamos a Francia. Bajamos del avión, maletas, prisas, “-¡Eh! ¡Esa es la mía!-”, “-¿Seguro? Yo diría que no...-” Y a toda velocidad, ¡zas! Fuera del aeropuerto y cogiendo un bus hacia la estación de metro. Allí, mucha gente y nosotros cargados de maletas... ¡Pff! Agobio era la palabra. Una vez llegamos a nuestro destino, Montparnasse, nos dirigimos a la residencia de las monjitas, buenas por cierto, pero su comida... mm, no era demasiado buena para algunos, que preferíamos el McDonald. Con el paso de los días fuimos visitando lugares característicos, el ayuntamiendo, la Torre Eiffel, le Sacre Coeur, le Bateau Mouche, la Sainte Chapelle, la Ópera Garnier, le Moulin Rouge, y otra cosa no, pero museos... ¡varios! Gracias a “Tita Leo” (Sí, mí tía tenía que ser) que a la mujer le gustaban bastante, entre ellos se encontraban el Louvre, Rodin, u Orsay. Un breve resumen para todo lo que hicimos que se quedará para alguien que aún no he mencionado, ¿nadie lo ha echado en falta durante el relato?  ¡PARÍS! 

No estaría nada mal volver este verano, o proponer un viaje a Inglaterra; bueno, ¡el curso es largo!

¡¡¡PARÍS, NOUS NOUS AIMONS!!!